En 1917 Ford comenzó a producir camiones y tractores, y dos años más tarde inició la construcción del complejo manufacturero de Rouge en Dearborn, Michigan. Para 1922, la corporación había adquirido la Lincoln Motor Company, y en 1925 construyó el primero de los 196 aeroplanos Ford Tri-Motor utilizados por las nacientes líneas aéreas comerciales de Norteamérica. Ya en 1927 el modelo T había cumplido su ciclo, lanzándose al mercado el innovador Ford A, vehículo que gracias a sus avances tecnológicos se convirtió en un nuevo éxito pues vendió 4.5 millones de unidades.
Hacia 1924 ya la producción de Ford era completamente en serie, debido a que once años antes se implementó la técnica de montaje para acelerar el proceso de producción y luego se aplicó en todas las plantas. De ahí que la explosión de la industria automotriz y en especial la participación de Ford, fueron determinantes en iniciar un mercado cada vez más ágil.
Para 1932, Ford se convirtió en la primera compañía en la historia que fundió con éxito un bloque de motor V-8 en una sola pieza, por lo que el modelo Ford V-8 representó el liderazgo automotor durante muchos años.
El Mercury lanzado en 1938 fue el último vehículo comercial de esta primera etapa, pues a partir de 1942 Ford Motor Company dedicó todos sus recursos al esfuerzo bélico de Norteamérica, produciendo en menos de tres años 8.600 bombarderos "Liberator" de 4 motores B-24, 57 mil motores para naves aéreas y más de 250 mil jeeps, tanques, destructores de tanques y otras piezas de maquinaria de guerra.
En 1945, Ford retomó su función de fabricar vehículos para pasajeros alcanzando un liderazgo tecnológico y comercial sin precedentes.